Nuestro cuerpo está constituido por múltiples sustancias siendo el agua el componente mayoritario. 

El agua constituye más de la mitad del peso del cuerpo y en su mayor parte se encuentra en los tejidos metabólicamente activos. 

Una de sus funciones principales, como constituyente de la sangre, es ayudar a mantener la presión de funcionamiento del organismo y transportar los nutrientes necesarios para las distintas actividades metabólicas del organismo. 

Contribuye al filtrado renal. El exceso de agua asociado a los desechos tóxicos que se generan en nuestro organismo es eliminado como orina.

Con respecto a la cantidad de agua que debemos tomar a diario, esto se ve modificado por la edad, el peso, la temperatura ambiente y la cantidad de ejercicio que uno realiza. 

En condiciones normales, los hombres necesitan aproximadamente 3 litros de agua por día, mientras que las mujeres alrededor de 2.2 litros de agua por día. Sin embargo, en algunas situaciones debemos ingerir un poco más (altas temperaturas, ejercicios intensos). El estímulo en nuestro organismo para la ingesta de agua es la sed.

Cuando existen factores predisponentes, como edad avanzada, tratamiento con diuréticos o enfermedades renales, la ingesta de poco líquido puede llevar a un cuadro de deshidratación, y en casos severos provocar daño renal. 

La formación de orina es un dato importante que nos sirve para evaluar el estado de hidratación. En condiciones normales, con un ingreso líquido adecuado, nuestra orina tiene que ser de un color claro o incoloro. Cuando nos encontramos con orina amarilla oscuro, puede ser esto un signo de deshidratación.

Beber la cantidad agua suficiente nos ayuda a no solo estar hidratados sino también prevenir la formación de cálculos renales y disminuir la predisposición a las infecciones del tracto urinario. 

Con respecto a los pacientes con Enfermedad Renal Crónica, los requerimientos de ingesta de agua se ven modificados de acuerdo al estadio de dicha enfermedad. Su nefrólogo de cabecera le indicará el volumen de líquido ( agua e infusiones ) que debe consumir de acuerdo a sus requerimientos.